_El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. 1ª Corintios 13: 4-7_
El concepto de amor hoy en día es muy distinto al que realmente necesitamos, sobre todo porque vemos muchos matrimonios, relaciones de pareja, familiares, amigos y en el trabajo, totalmente rotas. Los versículos de hoy nos hacen reflexionar sobre como realmente debe ser el amor.
La paciencia no es algo con lo que nacemos, cada vez estamos más acostumbrados a tener todo ya. Amazon es un ejemplo de ello: hoy pides algo y mañana lo tienes en la puerta de tu casa. Pero la paciencia no funciona así, realmente debemos pasar por esperas, circunstancias o desiertos para poder desarrollarla y hacerla cada vez más fuerte. Y aunque la bondad quizás sea mucho más fácil desarrollarla, solemos ver a gente en circunstancias difíciles, como por ejemplo sin comida, y nuestro corazón muchas veces ve la necesidad y la suple. El ayudar a otros puede ser más fácil que tener paciencia, pero cuando se trata de relaciones de pareja esto se complica un poco más.
Quizás hayas pasado por diversas circunstancias que te han llevado a ser o actuar de una manera u otra, pero es necesario que mediante estos versículos nos autoevaluemos.
El orgullo, los celos, las ofensas, la injusticia, el egoísmo en el cual solo yo tengo la razón, son acciones que pueden destruir no solo el corazón de la persona que lo tiene, sino mucho más a la persona que lo recibe y que supuestamente amamos.
El amor verdadero no se da por vencido, ni pierde la fe, ni la esperanza, siempre está firme; y este tipo de amor principalmente lo podemos encontrar en Aquel que hizo el mayor sacrificio del mundo: Cristo.
Dios es el único que nos puede amar de una manera incondicional, quien nos espera cada día con los brazos abiertos para que nos regocijemos en Él. Recuerda que “El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia”.